-No puede ser, ahí estan esos ojos, los recuerdo perfectamente, ha pasado tanto tiempo, estoy segura de que son esos ojos...ojos de papel volando- Ambar suspira y siente como su corazón la empuja en espasmos, no puede apartar la mirada de esos ojos, todo a su alrededor se pone borroso, se llena de calor, la luz anaranjada le quema la cara- Eres tu- piensa Ambar, habla Ambar con los ojos- Eres tu- el libro se le cae sin darse cuenta -Eres tu- y aquellos ojos la miran a su vez.
Un instante que parecía eterno, y aquí hacemos un apartado para hablar de la relatividad del tiempo y de cómo es posible que los segundos se estiren tanto algunas veces y que se encojan alguna otra vez.
Mis ojos cansados de mirar hacia adentro buscan una salida en códigos indestructibles pero a la vez tan etéreos.
Tengo miedo
la tarde es gris
y la tristeza del cielo se abre
como una boca de muerto