"Quien sabía vivir de esta manera el momento, quien vivía de este modo tan actual y sabia estimar tan cuidadosa y amablemente toda flor pequeña del camino, todo minúsculo valor sin importancia del instante, éste estaba por encima de todo y no le importaba nada la vida" Hermann Hesse, El Lobo Estepario.
Jimena vive así, creo que nos llevamos tan bien por que yo también vivo así, no al grado en que lo hace Jimena, ella es una artista y es la persona más sensible que haya conocido jamás. Y me he dado cuenta, que me gusta la gente que vive así, es con la que puedo compartir cosas, por eso me gustan los hombres sensibles, al punto en que rayan en lo homosexual, de hecho me ha pasado que me guste algún gay, supongo que es el riesgo que hay que correr si se quiere a alguien que vaya más allá de la superficie. Quisiera que no me importara nada la vida, entonces sería más libre. Pero me importa, todavía me importa demasiado. A pesar de que tengo conciencia de que nada es importante, de que nada tiene sentido, me sigue importando y en consecuencia sigo teniendo miedo y cuando uno tiene miedo, es por que se esta tomando demasiado en serio las cosas.
Mis ojos cansados de mirar hacia adentro buscan una salida en códigos indestructibles pero a la vez tan etéreos.
Tengo miedo
la tarde es gris
y la tristeza del cielo se abre
como una boca de muerto