Es extraño encontrarse con el pasado. Muy extraño. Sobre todo si es con una parte de tu vida con la que habías perdido contacto, si es con algo que habías cerrado ya. Yo cada año me reencuentro con noviecita, y eso no tiene nada de extraño, al contrario, es muy cómodo y natural, muy bonito.
El sábado me reencontre con un episodio que creía terminado, y esto fue lo que mas me sorprendió: cuando estas con alguien el camino es el mismo o similar y parece que los pensamientos también van caminando juntos, se reconocen. Después los caminos se separan y los pensamientos también. La cosa es que los pensamientos caminan mucho más rápido que nosotros, y puede ser que físicamente no estes tan separado, pero en pensamiento puede haber una distancia infinita.
El sábado me paso, y fue muy desconcertante, tanto que se volvió doloroso y tuve que paliarlo con lágrimas. Es difícil cuando las personas se alejan.
Mis ojos cansados de mirar hacia adentro buscan una salida en códigos indestructibles pero a la vez tan etéreos.
Tengo miedo
la tarde es gris
y la tristeza del cielo se abre
como una boca de muerto
